lunes, 12 de noviembre de 2012

Efecto Mariposa


Seguramente muchos de vosotros habéis oído hablar alguna vez del Efecto Mariposa y de cómo "el simple aleteo de una mariposa puede llegar a sentirse al otro lado del mundo". Pero en este lunes de Noviembre, en niceday project hemos decidido investigar un poquito más sobre este efecto y su aplicación práctica en nuestro día a día.


Este efecto fue descubierto por el meteorólogo y matemático Edward Lorenz, que se dedicaba al estudio del comportamiento de la atmósfera, tratando de encontrar un modelo matemático que le permitiera hacer predicciones meteorológicas.

Lorenz observó que pequeñas diferencias en los datos de partida provocaban grandes diferencias en las predicciones del modelo. Así, Lorenz intentó explicar esta idea mediante un ejemplo hipotético.

Imaginemos un meteorólogo que hubiese conseguido hacer una predicción muy exacta del comportamiento de la atmósfera mediante cálculos muy precisos y a partir de datos muy exactos. Este meteorólogo podría encontrarse con una predicción totalmente errónea por no haber tenido en cuenta el aleteo de una mariposa en el otro lado del planeta. Ese simple aleteo podría introducir perturbaciones en el sistema, que llevaran, por ejemplo, a la predicción de una tormenta. De ahí el nombre de Efecto Mariposa.

Así, en un sistema caótico, un pequeño cambio en las condiciones iniciales puede provocar que el sistema evolucione de formas completamente diferentes.

Esta interrelación causa-efecto se da en todos los ámbitos de la vida, de forma que un pequeño cambio inicial puede llegar a generar grandes resultados o hipotéticamente: “el aleteo de una mariposa en Londres puede desatar una tormenta en Hong Kong”.

Pero el Efecto Mariposa también puede ocurrir en nosotros mismos y puede ser aplicado a nuestra vida cotidiana.

Muchas veces, y más en la época de incertidumbre e inestabilidad en la que nos encontramos, nos sentimos perdidos, no encontramos una solución o una salida en nuestro particular “sistema caótico”.

Estamos acostumbrados a aplicar aquello de: “A grandes males, grandes remedios”, a tomar lo que nos sucede como un todo, en su conjunto. Nos empeñamos en buscar soluciones ideales, globales, en nuestro particular “sistema caótico”, sin darnos cuenta de que las panaceas raras veces existen y en consecuencia, nos sentimos frustrados y todavía más perdidos.

En esos momentos, quizá sea necesario un cambio de actitud, de enfoque. Tener presente el Efecto Mariposa y la trascendencia que cualquier pequeño cambio en nuestra conducta puede llegar a tener en nuestro alrededor y en nosotros mismos.  Un pequeño cambio que actúe de principio, de desencadenante, de detonante.

Cualquier cosa que hagamos, por pequeña que sea, puede llegar a tener un efecto muy importante y ese efecto multiplicador es, precisamente, una de las magias del cambio.

Así que no olvides que…

“El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo”

Feliz lunes y feliz semana!! ;-)


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