Seguro que todos vosotros utilizáis Whatsapp (quien dice Whatsapp dice Line o cualquier otra aplicación similar), no sólo a diario, sino con cierta asiduidad a lo largo del día.
A estas alturas ya no se puede negar, Whatsapp irrumpió hace ya un tiempo en nuestras vidas para quedarse. Algunos dicen que para facilitar y agilizar nuestras comunicaciones y otros, sin embargo, piensan que más bien para transformarlas.
Ya lo decía hace unos meses Maïder, en su blog Los Planes de Sophie, refiriéndose a Whatsapp como "ese invento del demonio" y razón no le faltaba!! ;-)
¿Qué fue de aquellos sms...
... escritos con tanto cuidado y esmero, contando minuciosamente los caracteres, recortando las palabras, haciendo siempre malabares para decir todo lo que queríamos decir en tan sólo 160 caracteres y ni uno más?
¿Qué fue de aquellos mails...
... para contarnos qué tal nos estaba yendo el día, que ayer habíamos visto a ese amigo en común o que después del curro hoy, sí que sí, ibas a cumplir tu propósito de ir al gym?
¿Qué fue de aquellas llamadas...
... para preguntar qué tal te ha ido el día o qué tal te va todo? Esas llamadas inesperadas, pero también esperadas, que siempre acababan alegrándote el día.
Sms, mails, llamadas... parece que pertenezcan ya a un pasado más bien remoto. En su lugar: Whatsapp, presente y futuro, con su inmediatez, su rapidez y su facilidad, pero también con sus pequeños inconvenientes.
Hace unos días saltaba la noticia de que 28 millones de parejas en todo el mundo han llegado a romper por culpa de Whatsapp. Por la red, circulan muchas parodias y monólogos con respecto al uso, a veces poco adecuado u ortodoxo, que hacemos de esta aplicación y como muestra, este vídeo de "Un día cualquiera" que hoy queremos compartir con vosotros!! ;-)
Seguramente sin llegar a esos extremos, muchos de nosotros hemos experimentado en alguna ocasión en primera persona los malentendidos que esta aplicación en principio inofensiva puede llegar a crear si no la utilizamos con un mínimo de sentido común.
Pero al margen de malentendidos varios, lo cierto es que Whatsapp ha transformado nuestras relaciones y muchas veces, no en un sentido demasiado positivo.
¿Qué fue de aquellos sms? ¿Qué fue de aquellos mails? ¿Qué fue de aquellas llamadas?
Pero sobre todo,
¿qué fue de aquellas quedadas entre amigos...
... para dar una vuelta, tomar un café o una cerveza y contarnos mil y una batallas, desahogarnos para después intentar arreglar el mundo o terminar diciendo mil tonterías?
A veces, quién más, quién menos, puede acabar cayendo en la tentación de entender Whatsapp como un sustituto, como un fin más que un medio, sin darnos cuenta de que Whatsapp por sí mismo no tiene capacidad de sustituir a nada, sin darnos cuenta de que nuestras relaciones y nuestras amistades siguen sin sustentarse por sí solas por mucho que ahora exista Whatsapp.
Supongo que te das cuenta de que Whatsapp ha llegado a transformar hasta tal punto tus relaciones y que, en cierta medida, habéis llegado a tocar fondo, cuando un sábado tus amigos han dejado de animarse a dar una vuelta, a tomar algo, a pesar de que por mucho que sea ya Octubre, hace una noche más propia de verano y encima el cambio de hora, por caprichoso que parezca, ha querido regalarnos esa noche una hora más. Nadie se anima a quedar, pero, sin embargo, toda tu cuadrilla es capaz de mantener una más que activa conversación de Whatsapp a las 11 de la noche de ese mismo sábado.
¿Qué nos está pasando?
Por ello, desde niceday project, queremos hoy lanzaros un reto y gritar también al mundo que Whatsapp es tan sólo un medio, nunca un fin en sí mismo, que las amistades, las relaciones, no se basan en una aplicación de móvil, sino en el contacto, en el cara a cara, en los momentos juntos y en las experiencias compartidas.
- whatsapp & + quedar... ¿aceptas el reto? ;-)
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